sábado, marzo 22, 2008
domingo, marzo 09, 2008
cOntra_natura

Cada día nos esforzamos por ser más egoístas, más egolatras, más individualistas, en pocas palabras ser la basura de una rueda que antes de constituirnos como seres humanos pensantes y envidiosos, era un mecanismo perfecto y que funcionaba como reloj.
Tanto nos esforzamos para autodestruirnos que ya dejamos de oír nuestra propia voz, esa voz que viene de la conciencia, esa conciencia que nos han hecho callar, callar por conveniencia, callar por seguir en esta "vida" que dejó de ser VIDA porque después de tantos intentos logramos intoxicarla, logramos ir asesinándola de la forma más bestial, arbitraria y déspota: adueñándonos del lugar que nos fue otorgado para sobrevivir.
Un regalo se agradece, no se destruye, la naturaleza es el regalo más hermoso que habita este universo, oír su voz, su respiración, su suave movimiento es lo que nos permite seguir viviendo aquí, es nuestro hogar y el que será de nuestros hijos, pero somos tan egoístas que no podemos pensar en el mañana sin pensar en destruir nuestra fuente de vida, de seguir matando el aire que nos queda, de seguir contaminando nuestras almas con intereses que realmente no sirven para nada, matando animales que con sólo mirarlos a los ojos nos dan una enseñanza...
Debemos aprender a escuchar a la Tierra desesperada, pidiendo a gritos una tregua, una tregua que no llegará si no dejamos de sentirnos los amos y señores de esta maravilla que hemos ido torturando día a día, pero ella al ser tan agradecida sigue dándonos la vida...
Abramos los ojos y veamos lo que hay por disfrutar, por tocar, por respirar y por admirar, admirar la naturaleza, que al no ser creada por el hombre, es lo único perfecto que tenemos...
Tanto nos esforzamos para autodestruirnos que ya dejamos de oír nuestra propia voz, esa voz que viene de la conciencia, esa conciencia que nos han hecho callar, callar por conveniencia, callar por seguir en esta "vida" que dejó de ser VIDA porque después de tantos intentos logramos intoxicarla, logramos ir asesinándola de la forma más bestial, arbitraria y déspota: adueñándonos del lugar que nos fue otorgado para sobrevivir.
Un regalo se agradece, no se destruye, la naturaleza es el regalo más hermoso que habita este universo, oír su voz, su respiración, su suave movimiento es lo que nos permite seguir viviendo aquí, es nuestro hogar y el que será de nuestros hijos, pero somos tan egoístas que no podemos pensar en el mañana sin pensar en destruir nuestra fuente de vida, de seguir matando el aire que nos queda, de seguir contaminando nuestras almas con intereses que realmente no sirven para nada, matando animales que con sólo mirarlos a los ojos nos dan una enseñanza...
Debemos aprender a escuchar a la Tierra desesperada, pidiendo a gritos una tregua, una tregua que no llegará si no dejamos de sentirnos los amos y señores de esta maravilla que hemos ido torturando día a día, pero ella al ser tan agradecida sigue dándonos la vida...
Abramos los ojos y veamos lo que hay por disfrutar, por tocar, por respirar y por admirar, admirar la naturaleza, que al no ser creada por el hombre, es lo único perfecto que tenemos...
jueves, marzo 06, 2008
banda sOnora

Antes no me había dado cuenta que siempre tengo mi propia banda sonora en mi mente, pensé que podría estar fallando mi oído medio o que me estaba volviendo un tanto... loca... pero lo descarte de inmediato, porque no sirvo para peinar la muñeca.
La cosa más rara es que mi banda sonora no es conocida, ni por mi, ni por ti, ni por nadie en este mundo, lo cual hace la "novedad" un tanto aburrida porque no puedo cantar mis propias canciones... y es este trío oriental el que se encarga de ponerle notas musicales a mis averiadas neuronas.
Desde que me di cuenta que tengo esa pantalla plana al lado izquierdo de mi retina, con el video clip de estas japonesas imaginarias, es que me siento un poco más especial, más que antes, porque a nadie le pasa lo que a mi me pasa, descarto la locura, la esquizofrenia o la falta de sinapsis, sólo puedo decir que la mente es un universo con potentes flashes, de los que no nos damos cuenta, hasta que PUM! aparecen...
y ahí voy yo, caminando por la vida, con mi pantalla plana invisible más mi canción favorita que dice mas o menos así: bidi-bidi-baram...
La cosa más rara es que mi banda sonora no es conocida, ni por mi, ni por ti, ni por nadie en este mundo, lo cual hace la "novedad" un tanto aburrida porque no puedo cantar mis propias canciones... y es este trío oriental el que se encarga de ponerle notas musicales a mis averiadas neuronas.
Desde que me di cuenta que tengo esa pantalla plana al lado izquierdo de mi retina, con el video clip de estas japonesas imaginarias, es que me siento un poco más especial, más que antes, porque a nadie le pasa lo que a mi me pasa, descarto la locura, la esquizofrenia o la falta de sinapsis, sólo puedo decir que la mente es un universo con potentes flashes, de los que no nos damos cuenta, hasta que PUM! aparecen...
y ahí voy yo, caminando por la vida, con mi pantalla plana invisible más mi canción favorita que dice mas o menos así: bidi-bidi-baram...
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