
Tengo en mí tantas cosas guardadas, que no supe decir, que no me atreví o sólo no se dieron las cosas, no siempre tenemos el apoyo del técnico con nosotros. Debemos hacer un gran trabajo para poder sacar lo malo y poder llenarnos de lo bueno, eso se aprende, se adquiere, se maneja. El punto es cómo, cómo decir las cosas sin herir ni dañar al resto que tanto queremos. Es ahí cuando yo trato de callar, de no explotar, de decir las cosas con mesura y teniendo un esquema claro de lo que quiero plantear, sin decir cosas que no siento y que sólo causan heridas en el otro, en el que nos escucha atentamente y cree muchas veces que cada palabra que sale es una verdad tácita.
Los seres humanos tenemos miles de defectos, caemos en errores que muchas veces no podemos reparar, porque el daño es muy grande, tan grande que ni un perdón soluciona. Ahí está el origen de las cosas, evitar, cuidar, proteger, si no tenemos claro ese punto debemos tener la certeza de que estamos mal, porque muchas veces las cosas no pueden volver atrás, ni con el más crudo de los arrepentimientos.
Aprendamos a tratar, aprendamos a convivir, aprendamos a respetarnos y sobre todo cuidemos lo que tenemos y cuidemonos de nosotros mismos...
1 comentario:
acabo de leer tus blogs, demasiado ¿intensos? si, puede ser la palabra...solo decirte q me parece una de las mejores formas de expresarte, por q de alguna forma reflejas lo q sentimos los otros y reflexionamos de ciertas cosas, lo q en un mundo q no para, como el nuestro, parar, leer y pensar se agradece...
Publicar un comentario