En un día como hoy, hace exactamente un año, pase por una de las peores penas de mi vida, de esas que te congelan y te enmudecen, de esas que quitan hasta la sonrisa que siempre permanecía impávida en mi rostro, de esas tristezas que calan tus huesos y de cierta manera te asfixian. Luego de un año, 365 días, creo que esa pena sigue aquí y no me deja en paz. Por más que intento, siempre cae una lágrima por mi mejilla y creo que siempre será así, es melancolía, es recordar, es retroceder y remecer penas que estaban estancadas como en un pozo, donde se concentra todo en su fondo, pero a la luz de cualquiera, el agua esta limpia y talvez hasta yo creo eso, pero se que me miento reiteradamente y que mi pozo esta podrido en cierta manera.
Soy de las personas que nacen para el resto, pero no para mi, creo que darme cuenta de esto me ha ayudado a ver cual es la misión que se me ha entregado en este mundo, y esa misión no soy yo precisamente, mi telos es vivir para otros y desvivirme por eso si es necesario. Suena lindo y dadivoso, pero la realidad dista de eso, creo que mi respuesta al querer remecer el pozo es sanarme y purificar algo que se que es posible, solo que me falta la valentía de asumir mi propia realidad, esa realidad que dejo de lado, por vivir de la felicidad del resto, en pocas palabras, por cobardía.
Escribir este tipo de palabras es doloroso y complejo, es buscar respuestas que no tengo o si las encuentro no quiero tomar en cuenta, me es más fácil vivir esta vida, que asumir mi propia vida.
Siento la presencia de mis ángeles a todo momento, los buenos y los malos, lo cual es reconfortante para alguien que no cree en muchas cosas, mejor dicho, en nada. Estos momentos nos hacen vulnerables y nos hacen pensar en cosas que no son de mi agrado, pero se que debo enfrentar. Es un poco como los molinos de viento, con los cuales es prácticamente imposible luchar, pero no hay nada de malo en creer que se pueden vencer…
Aquí va un extracto de una canción de un trovador moderno, que es para ella y lo que siento en este momento…
Realmente no estoy tan solo, quién te dijo que te fuiste
Si uno no está donde el cuerpo, sino donde más lo extrañan
Y aquí se te extraña tanto
Tú sigues aquí, sin ti, conmigo
¿Quién está contigo si ni siquiera estás tú?....
Para mi angelito, la que siempre me acompaña…