
Además de ser buenas películas, sobre todo Abre los ojos, que aunque no lo crean marcó un referente en mi adolescente vida como enamorada eterna de Eduardo Noriega (César), son títulos que formaron parte de un debate en la reunión de estrógenos uno de los fines de semana ya pasados.
Todo el mundo se preguntará a que voy en el titulo de este post, si es que haré una critica de cine, si me dedicare a relatar las orgías de “ojos bien cerrados” o si criticare el petrificante final de “abre los ojos”... pero se equivocan. La conversación del viernes no tuvo nada que ver con el fanatismo ni por Tom Cruise ni por Eduardo Noriega... más bien el titulo del post nace a raíz de dudas que tenemos como mujeres en el momento de “cariñosísmo” con el ser querido, amado, escogido, pónganle el apelativo que quieran....
Muchas veces se tira la talla espontánea de porqué, por ejemplo, se dan los besos con los ojos cerrados. Se dice que es porque es una cara que es mejor no ver... pero, ¿será por eso? O ¿es puro instinto? O simplemente contagio... si el otro los cierra... yo también.
A quien no le llegó ese maldito mail que nos hace sentir pésimo, diciendo que si das los besos con los ojos abiertos eres una persona que no ama al otro o eres digno de desconfianza. Pero que tiene de malo dar un beso con los ojos abiertos, a algunos les gusta... pero porqué? ¿Será que les gusta mirar tu cara de concentración o más bien es curiosidad? Auque los hombres tienen la típica salida “abro los ojos porque me gusta ver tu cara”, si, nenes si... puede llegar a ser romántico, pero nosotras queremos llegar más allá del asunto del romanticismo porque en este momento eso da lo mismo... Yo creo que más de alguno debe haber mentido y realmente no nos quieren y te das cuenta que talvez el mito de ese maldito mail es verdad. Entonces ahí, empiezan los cuestionamientos por parte del otro. Se que es algo rollero, de hecho no es mi pensamiento, pero como soy socióloga debo tener empatía e intentar lograr una representación social en torno a este problema o “cuestión” que me ha inspirado esta tarde, por lo mismo intentaré dar un paso más en algo tan instintivo como esto.
Aquel día de alcohol y pensamientos profundos, nos dimos cuenta que era una pregunta que todas no hacemos alguna vez o más de una en nuestras extensas vidas...
Desde la más tierna infancia nos enseñan y aprendemos que uno de los sentidos primordiales de los seres humanos es la vista, de hecho hacemos todo con los ojos bien abiertos, excepto dormir, que lo hacemos con los ojos bien cerrados... entonces ¿porque en el momento “de” cerramos los ojos? Yo les daré la explicación. Al cerrar los ojos, logramos una apertura más profunda de los demás sentidos, tales como el tacto, el gusto y el olfato, por lo que logramos una mayor concentración y focalización en sentir las demás cosas, cerrando la puerta más básica que es “la vista”. De esta forma se disfruta más y se pueden alcanzar otros estados que no logramos con la mera observación.
Por eso está el mito de que dar besos con los ojos abiertos causa desconfianza, ya que no hay una entrega completa hacia el otro. Al abrir los ojos se ponen ciertas barreras que impiden lograr lo que pretendemos en ese momento, que es disfrutar plenamente de lo más sensitivo que podemos lograr con nuestro cuerpo. Respondiendo de esta manera, todo esto tiene un componente instintivo, de contagio y de romanticismo
Por eso, como consejo, mejor háganlo con los ojos cerrados, así todos quedamos felices y nos sentimos bien, en un momento que es digno de sentir y disfrutar sin barreras que distorsionen la anhelada concentración....
Y dejen para el final... aquella mítica frase, con ese seductor tono españolísimo... “hey... abre los ojos...”
Todo el mundo se preguntará a que voy en el titulo de este post, si es que haré una critica de cine, si me dedicare a relatar las orgías de “ojos bien cerrados” o si criticare el petrificante final de “abre los ojos”... pero se equivocan. La conversación del viernes no tuvo nada que ver con el fanatismo ni por Tom Cruise ni por Eduardo Noriega... más bien el titulo del post nace a raíz de dudas que tenemos como mujeres en el momento de “cariñosísmo” con el ser querido, amado, escogido, pónganle el apelativo que quieran....
Muchas veces se tira la talla espontánea de porqué, por ejemplo, se dan los besos con los ojos cerrados. Se dice que es porque es una cara que es mejor no ver... pero, ¿será por eso? O ¿es puro instinto? O simplemente contagio... si el otro los cierra... yo también.
A quien no le llegó ese maldito mail que nos hace sentir pésimo, diciendo que si das los besos con los ojos abiertos eres una persona que no ama al otro o eres digno de desconfianza. Pero que tiene de malo dar un beso con los ojos abiertos, a algunos les gusta... pero porqué? ¿Será que les gusta mirar tu cara de concentración o más bien es curiosidad? Auque los hombres tienen la típica salida “abro los ojos porque me gusta ver tu cara”, si, nenes si... puede llegar a ser romántico, pero nosotras queremos llegar más allá del asunto del romanticismo porque en este momento eso da lo mismo... Yo creo que más de alguno debe haber mentido y realmente no nos quieren y te das cuenta que talvez el mito de ese maldito mail es verdad. Entonces ahí, empiezan los cuestionamientos por parte del otro. Se que es algo rollero, de hecho no es mi pensamiento, pero como soy socióloga debo tener empatía e intentar lograr una representación social en torno a este problema o “cuestión” que me ha inspirado esta tarde, por lo mismo intentaré dar un paso más en algo tan instintivo como esto.
Aquel día de alcohol y pensamientos profundos, nos dimos cuenta que era una pregunta que todas no hacemos alguna vez o más de una en nuestras extensas vidas...
Desde la más tierna infancia nos enseñan y aprendemos que uno de los sentidos primordiales de los seres humanos es la vista, de hecho hacemos todo con los ojos bien abiertos, excepto dormir, que lo hacemos con los ojos bien cerrados... entonces ¿porque en el momento “de” cerramos los ojos? Yo les daré la explicación. Al cerrar los ojos, logramos una apertura más profunda de los demás sentidos, tales como el tacto, el gusto y el olfato, por lo que logramos una mayor concentración y focalización en sentir las demás cosas, cerrando la puerta más básica que es “la vista”. De esta forma se disfruta más y se pueden alcanzar otros estados que no logramos con la mera observación.
Por eso está el mito de que dar besos con los ojos abiertos causa desconfianza, ya que no hay una entrega completa hacia el otro. Al abrir los ojos se ponen ciertas barreras que impiden lograr lo que pretendemos en ese momento, que es disfrutar plenamente de lo más sensitivo que podemos lograr con nuestro cuerpo. Respondiendo de esta manera, todo esto tiene un componente instintivo, de contagio y de romanticismo
Por eso, como consejo, mejor háganlo con los ojos cerrados, así todos quedamos felices y nos sentimos bien, en un momento que es digno de sentir y disfrutar sin barreras que distorsionen la anhelada concentración....
Y dejen para el final... aquella mítica frase, con ese seductor tono españolísimo... “hey... abre los ojos...”
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